Dependiendo de su situación, es posible que no necesite más que tomar analgésicos y beber mucha agua para expulsar un cálculo renal. En otros casos, por ejemplo, si los cálculos se atascan en el tracto urinario, se asocian con una infección urinaria o causan complicaciones, puede ser necesaria la cirugía.
El tratamiento para los cálculos renales varía, dependiendo del tipo de cálculo y la causa.
Pequeños cálculos con síntomas mínimos.
La mayoría de los cálculos renales pequeños no requieren tratamiento invasivo. Si se mueven del riñón al uréter y producen un cólico no complicado se pueden expulsar con estas recomendaciones sencillas:
Beber tanto como 1 a 2 litros al día puede ayudar a eliminar un cálculo de su sistema urinario. A menos que su médico le indique lo contrario, tome suficientes líquidos, principalmente agua, para producir orina clara o casi transparente.
Expulsar un cálculo pequeño puede causar algunas molestias y dolor. Para aliviar el dolor leve, su médico puede recomendar analgésicos como el ibuprofeno, el paracetamol o el metamizol, entre otros.
- Terapia medica expulsiva.
Su médico puede darle un medicamento para ayudar a expulsar el cálculo renal. Este tipo de medicamento, conocido como alfa-bloqueante, relaja los músculos del uréter y lo ayuda a expulsar el cálculo renal más rápidamente y con menos dolor.
Cálculos grandes o aquellos que causan síntomas.
Los cálculos renales que no se pueden tratar con medidas conservadoras, ya sea porque son demasiado grandes para pasar por sí solos o porque causan sangrado, daño renal o infecciones del tracto urinario, pueden requerir un tratamiento más extenso. Los procedimientos pueden incluir:
Litotricia extracorpórea por ondas de choque LEOC/ESWL
Para ciertos cálculos renales, dependiendo del tamaño y la ubicación, se puede recomendar un procedimiento llamado litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC/ESWL).
LEOC/ESWL utiliza ondas de sonido para crear vibraciones fuertes (ondas de choque) que rompen las piedras en pequeños fragmentos que pueden ser expulsados con la orina.
En el pasado se usaba el agua para transmitir estas ondas desde el generador al paciente, para esto se sumergía al paciente en un tanque con agua, a este se le llamaba “la bañera”.
El procedimiento dura entre 45 y 60 minutos y puede causar dolor moderado, por lo que se realiza bajo sedación o anestesia leve para que se sienta cómodo.
El LEOC/ESWL puede producir sangre en la orina, hematomas en la espalda o el abdomen, sangrado alrededor del riñón y otros órganos adyacentes, y molestias a medida que los fragmentos de cálculos bajan a través del tracto urinario. Si experimenta dolor intenso, sangrado importante o fiebre después del procedimiento acuda a la urgencia o siga las instrucciones dadas durante el procedimiento.
Cirugía para eliminar cálculos riñón o de la vía urinaria.
Existen varias formas de extraer los cálculos de la vía urinaria, según el tamaño y la localización su urólogo podría indicar cirugía para extraer el cálculo.
Existen diferentes tipos de cirugía para extraer los cálculos. Esta puede ser:
- Endoscópica/endourología, consiste en insertar instrumentos a través de orificios naturales (en este caso el meato uretral, agujero por donde sale la orina) o un orificio hecho en la espalda para acceder directamente al riñón.
- Laparoscópica/asistida por robot, se insertan instrumentos en el abdomen y se accede a la vía urinaria para extraer los cálculos.
- Abierta, actualmente se usa poco por el dolor que pueden causar las heridas, que suelen ser mas extensas que en las anteriores, pero es una forma de cirugía para la extracción de los cálculos.
TIPOS DE CIRUGÍA PARA LOS CÁLCULOS RENALES
Endoscópica/endourología
Para extraer un cálculo más pequeño en su uréter o riñón, su médico puede pasar un tubo delgado con luz y equipado con una cámara (ureteroscopio) a través de la uretra y la vejiga hasta el uréter y el riñón, a través de este endoscopio se pasan guías, fibras laser y cestillas para destruir y extraer los cálculos.
Un procedimiento llamado nefrolitotomía percutánea consiste en extirpar quirúrgicamente un cálculo renal utilizando pequeños telescopios (nefroscopio) e instrumentos insertados a través de una pequeña incisión en la espalda que permite acceder directamente al riñón y a la vía urinaria.
Recibirá anestesia general durante la cirugía, al final de la cirugía, su médico puede colocar un tubo pequeño (stent) en el uréter (catéter doble o simple J) o directamente en el riñón (nefrostomía), para aliviar la hinchazón y promover la curación. Estará en el hospital durante uno o dos días mientras se recupera. Su médico puede recomendar esta cirugía si ESWL no tuvo éxito o como primera opción según el caso.